martes, 28 de febrero de 2017

Nueves meses del fin del Bronx para leer: Viví en el Bronx, testimonios del horror

Ubicación del lugar en el centro de Bogotá
Hace 9 meses, en la madrugada del sábado 28 de mayo de 2016, más de 2500 efectivos de la Policía, CTI, Ejército, Bomberos y funcionarios del Bienestar Familiar, intervinieron uno de los sectores más peligrosos de la ciudad donde el horror se escondía en unas cuantas calles las que se habían convertido en foco de asesinatos, desapariciones, prostitución, tráfico de menores, desmembramiento de personas y consumo libre de alucinógenos.

Este fue un día diferente para los habitantes del Bronx y su último día en este oscuro y sórdido lugar. ¿Se acabó el Bronx?, quizás la denominación del sector, pero el problema de tráfico y consumo seguirá en distintas partes del país o la ciudad. 

Con testimonios reales e historias nunca contadas de lo que aconteció en el sector, Viví en el Bronx, es una investigación periodística hecha sin concesiones y dejando a la vista de cada uno de los lectores relatos, historias y hechos narrados por quienes sobrevivieron al horror, un estremecedor recuento de lo que sucedía en esta zona céntrica de Bogotá.

"Esta investigación está hecha pensada no solamente para contar lo que allí se vivió, sino para que los hechos que pasaron en este lugar nunca más se repitan en ninguna ciudad del país, ni del mundo. Debemos dejar un testimonio de lo que realmente aconteció allí y no señalar a quienes poseídos por una sustancia alucinógena fueron obligados a cometer degradaciones contra sus congéneres e incluso contra ellos mismos", señaló el periodista Yeiver Rivera Díaz, autor del trabajo periodístico. 

Quizás, empezar a legalizar algunos temas referentes al uso de las drogas ¿podría ser una puerta de salida a esta problemática que lleva más de un siglo? Mientras tanto, una política de prevención estatal y un periodismo comprometido en mostrar este flagelo social abren los caminos de una nueva esperanza. El trabajo periodístico se consigue en las librerías Panamericana, Lerner, Nacional y Fondo de Cultura Económica del país. 

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